Les explico. Tenía que haberlo dicho antes de nada, pero creí preferible poner algunas cosas para que vieran de qué puede ir esto. Esta Chivata no es ni más ni menos que lo que le apetece decir, escribir, al de ahí al lado. Al de la derecha, quien se intenta tapar el jocico con la mano. Se trata de reflexiones, análisis, cosas que todos los polis dicen, afirman, reconocen, critican…, en corrillos, tras o durante el nombramiento del servicio. Esas cosas que van a cobrar importancia tan pronto aparezcan aquí. Pero no por la categoría que tenga este espacio, que la va a tener y la tiene (pa’ chulo yo), sino porque alguien pensó en escribirlas, quien sea, en este caso, el jocicudo de ahí al lado. El tema (como diría el 5,5), va a ser, única y exclusivamente, de la poli. No hay espacio para más y si lo hay está en otras bitácoras que uno tiene regadas por esos espacios virtuales, pero no es el caso comentarlas ahora. Lo ideal sería que ustedes dejen sus comentarios, hagan sus propias reflexiones y las compartan en este espacio. Sean irónicos, sean irreverentes, sean satíricos, sean golfos, sean críticos…, pues yo lo voy a ser, y mucho. No olviden, como dice Manolo Vieira, que la risa empieza por reírse de uno mismo. Sean lo que quieran ser, pero, por favor, no sean faltones. Esta es su casa virtual, que les ofrezco para que descarguen sus inquietudes. Si quieren, nos divertimos, yo, por mi parte, les aseguro que lo voy a hacer, de hecho, lo estoy haciendo ya. Espero sobrevivir. Y ustedes que lo vean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario